jueves, 10 de marzo de 2011

Los millonarios presupuestos de Defensa chinos

El ejército chino contará este año con un 12,7 por ciento más de presupuesto para acometer la modernización de equipos y tropas, según ha anunciado  el Gobierno de Beijing, pasando de los 58.100 millones de euros de 2010 a 65.570 millones, aunque otros países, incluyendo Estados Unidos, le acusa de anunciar sólo una parte de su presupuesto militar.



China trata de equiparar su poderío militar a la velocidad con la que crece su economía e influencia en el mundo, pero también como respuesta a la presencia militar de Washington en la región del Pacífico. A pesar de que el Ejército de Liberación Popular (ELP) es la mayor fuerza marcial del mundo por número de efectivos –con alrededor de 2,3 millones-, Beijing insiste en que su naturaleza es puramente defensiva.
China suele resaltar que el presupuesto de sus fuerzas armadas es sólo una parte pequeña del estadounidense. En febrero, el Pentágono anunció una partida record de 553.000 millones de dólares (396.230 millones de euros) para el año fiscal 2012. La anunciada por Beijing para el próximo ejercicio supone regresar a los aumentos de doble dígito efectuados durante la última década, después que el crecimiento del presupuesto militar se rebajase a un 7,5 por ciento en 2010. La Asamblea Nacional Popular, el principal órgano legislativo del país, que se reúne en la capital una vez al año para aprobar las principales leyes del país comunista, votó las líneas maestras de la política económica y social para el próximo lustro, recogidas en el duodécimo Plan Quinquenal.
El despertar militar de China es fuente de ansiedad entre sus vecinos y en Washington, que mantiene acuerdos de defensa con varias naciones de la región, incluidas Japón, Corea del Sur y Taiwán, que China reclama como propia. India, otra potencia emergente de influencia creciente, gastará este año en asuntos militares un 11,6 por ciento más que en 2010, cuando el aumento del presupuesto se situó en un 7,6. Por su parte, Japón, que a pesar de mantener un ingente intercambio comercial con la segunda economía del mundo mantiene unas delicadas relaciones diplomáticas con Beijing, ha sido el primero en expresar su preocupación.
El caza furtivo J-20 fue presentado por el ELP hace poco, coincidiendo con la visita a Beijing del secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, que insiste en que la presencia militar estadounidense en el Pacífico resulta esencial para frenar la agresividad de China. Una pujante industria de defensa trabaja en el país asiático en el desarrollo de sistemas de misiles avanzados y la construcción del que será el primer portaaviones del país. China ha construido en secreto un portaaviones de cemento para el entrenamiento de pilotos, con su puente, cubierta de vuelo y rampa skijump para los despegues cerca de Wuhan. Consta que lo utilizan cuando menos reactores de ataque al suelo Sukhoi Su-33 Flanker y helicópteros navales. Fuentes occidentales definen a esta estructura como un enigma.

[Defensa.com]