domingo, 12 de septiembre de 2010

Redes rusas de espionaje en el Mediterráneo oriental, por Alberto Pérez Moreno [Atenea]

La noticia de la muerte del segundo jefe de la rama de exterior de la inteligencia militar rusa - GRU- general Yuri Ivanov, en extrañas circunstancias, ha desatado toda suerte de especulaciones en un momento que, bajo una aparente calma en la superficie, aumentan las tensiones en la frontera sur de Líbano. El refuerzo de las posiciones de Israel y la mayor cooperación del "eje de resistencia" formado por Irán, Siria-Hamas y Hezbollah hace que persista el temor de un nuevo estallido, que de momento parece que se libra entre redes de inteligencia.

El general Ivanov desapareció a mediados de julio, pero no ha sido hasta finales de mes cuando se ha conocido la aparición de su cadáver en las costas del sur de Turquía. Aunque oficialmente Ivanov se encontraba de vacaciones en Latakia, en la costa siria, ha trascendido que podía encontrarse visitando la base naval de Tartus o estableciendo contacto con sus redes en Siria y el Mediterráneo.

Importancia de la base de Tartus

El interés ruso por mantener bases en el Mediterráneo es permanente. Con motivo de la visita de Gadafi a Moscu, en 2008, se especuló con la posibilidad de que Rusia consiguiera una base en aquel país, cosa que no parece haber prosperado. Lo que si consiguió Rusia entonces fue un acuerdo con Siria para reactivar una base naval. Tartus, el segundo puerto más importante de Siria, ya había albergado una base militar rusa desde 1971 hasta 1991, pero no ha sido hasta 2008 cuando un nuevo acuerdo ha permitido la ampliación y modernización de la misma.

La misión principal de Tartus es servir como base de abastecimiento y apoyo a la Flota del Mar Negro, pero por su localización cercana a la terminal del oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan -de vital importancia para Georgia- permite mantener, en caso necesario, una seria amenaza sobre su utilización. Además, la proximidad de Tartus a Líbano permite un buen emplazamiento de medios electrónicos de escucha y localización que abarque no sólo el Mediterráneo Oriental sino también Líbano e Israel.

Redes rusas en el Mediterráneo oriental 

Entre los interrogantes que plantea la desaparición del general Ivanov no escapa que el Mediterráneo Oriental y Oriente Medio son escenarios donde actúan redes de inteligencia de distintos países. Por ejemplo, es significativo que también a primeros de julio haya desparecido -tras ser detenido en Chipre y dejado en libertad bajo fianza- Christopher Metsos, acusado por los Estados Unidos de ser el pagador de una red de espionaje que operaba en su territorio. El hecho que la vía de escape más probable de Metsos haya sido por mar, permite suponer que podría encontrarse en Siria.

La personalidad de Ivanov, que fue jefe de la inteligencia militar en la región del norte del Cáucaso en 2006, y como tal responsable de la muerte de muchos insurgentes chechenos, ha alimentado la sospecha que podría haber sido secuestrado y ejecutado por estos militantes que en Siria cuentan con numerosos efectivos bien organizados.

Tampoco se descarta que haya sido el Mosad quien haya hecho desaparecer a Ivanov. No es habitual que los servicios de inteligencia ataquen a componentes de otros servicios por el temor a desatar una guerra de dudosas consecuencias, pero la mejora y ampliación de la base de Tartus, y los posibles vínculos de las redes rusas con Hezbollah, que desde allí pueden mantener fácilmente, han podido precipitar tal acción.

Suponiendo que haya sido el Mosad el responsable de la muerte del segundo jefe de la inteligencia militar rusa, esto representa un claro mensaje a Rusia y Siria: Israel no está dispuesto a tolerar la instalación de medios de vigilancia en las proximidades de zonas conflictivas como el sur de Líbano, y avisa al presidente sirio Bashar al- Assad que no debe intensificar su cooperación con el "eje de resistencia".
 


 

Italia en busca de su geopolítica, por Tiberio Graziani [Red Voltaire]

Derrotada en la Segunda Guerra Mundial, ocupada entonces por Estados Unidos, incorporada a la fuerza a la OTAN durante la guerra fría, obligada a diluirse en la Unión Europea, Italia es actualmente prisionera de su pasado en momentos en que rápidos cambios se están produciendo en el campo de las relaciones internacionales. Tiberio Graziani estima que, aunque Roma no cuenta aún con las condiciones necesarias para poder aplicar una política exterior independiente, es hora ya para Italia de pensar en una estrategia de salida que corresponda a sus propias características históricas y geográficas. Italia percibe el llamado de su espacio natural… el Mediterráneo ampliado.


 
Un país con soberanía limitada


A pesar de su envidiable situación geográfica y de las particulares características de su estructura morfológica, Italia no cuenta actualmente con ningún tipo de doctrina geopolítica.
Ello se debe principalmente a tres factores:

a) el hecho que Italia es parte de la esfera de influencia de Estados Unidos (el sistema occidental);
b) la profunda crisis que caracteriza su identidad nacional;
c) la falta de cultura geopolítica de sus clases dirigentes.

El primer factor, además de limitar la soberanía del Estado italiano en numerosos sectores, desde el sector militar hasta el de la política exterior, por mencionar sólo los más importantes en materia de geopolítica, influye en la política interna y la economía, en las decisiones estratégicas en materia de energía, de investigación tecnológica, de desarrollo de las grandes infraestructuras y, finalmente pero no por ello menos importante, en lo tocante a las políticas nacionales de lucha contra el crimen organizado.

Debido a las importantes consecuencias del Tratado de Paz de 1947, la Italia republicana ha seguido la regla de oro del «realismo colaboracionista o cojo», o sea renunció a la responsabilidad de tomar las riendas de su propio destino. Esta abdicación pone a Italia en un estado de «subordinación pasiva» y somete sus decisiones estratégicas a la «buena voluntad del Estado al que se subordina».

El segundo factor invalida uno de los elementos necesarios para la definición de cualquier doctrina geopolítica coherente. La crisis italiana de identidad tiene complejas causas que se remontan a la fusión insatisfactoria de las diferentes ideologías nacionales (de inspiración católica, monárquica, liberal, socialista, laica y masónica) que apoyaron la unificación de Italia, la edificación del Estado unitario y, después del paréntesis fascista, la realización de la actual organización republicana.

Esta crisis de identidad nacional se debe también a la experiencia fascista mal digerida y al trauma que dejó la derrota sufrida en el conflicto mundial. Lo cierto es que la retórica romántica del Estado-nación, el mito de la nación y, posteriormente, los de la resistencia y la «liberación» no han beneficiado los intereses de Italia, país que sigue aún en busca de su identidad nacional a pesar de estar a punto de arribar al aniversario 150 de su unificación.

El tercer y último factor, parcialmente vinculado a los anteriores por razones históricas, impide que los ejes geopolíticos de Italia se incluyan entre las prioridades de la agenda nacional.
La aparición sucesiva de las vicisitudes que aquejan a la República Italiana siempre ha constituido, sin embargo, una forma de geopolítica, o más bien de política exterior basada esencialmente en la situación geográfica del país como respuesta a los intereses nacionales y, por lo tanto, no coincidente con las indicaciones estadounidenses, destinadas única y exclusivamente a garantizar la hegemonía de Washington en la región del Mediterráneo.

Así sucedió sobre todo con la atención de políticos como Aldo Moro, Giulio Andreotti y Bettino Craxi, o de grandes empleados del Estado como Enrico Mattei, hacia los países del norte de África y del Medio Oriente y que, a pesar de limitarse al mantenimiento de relaciones de «buena vecindad» y de «coprosperidad», estaba realmente en concordancia de un lado con la posición geográfica de Italia en el Mediterráneo y era por demás útil a la potencial emancipación, futura y necesaria, de la Italia democrática en relación con la “tutela” estadounidense, al igual que el papel regional que Roma hubiese podido ejercer, incluso en el marco de un rígido sistema bipolar.

Ese tipo de iniciativas hubieran podido sentar las bases para definir los ejes estratégicos de lo que el argentino Marcelo Gullo define en su estudio sobre la construcción del poderío de las naciones como el «realismo liberacionista» para que Italia pasara de un estado de «subordinación pasiva» a un estado de «subordinación activa», etapa crucial en la conquista de espacios de autonomía en la escena internacional.
El fracaso de la modesta política mediterránea de la Italia republicana no sólo se debe, sin embargo, a la injerencia estadounidense sino también a la naturaleza episódica de la aplicación de dicha política y a la oposición, dentro de la propia Italia, de grupos de presión –más filoestadounidenses y prosionistas– que la entorpecieron. Se desvanecieron así, con el fin del bipolarismo y de la llamada Primera República, las iniciativas anteriormente mencionadas, destinadas a incrementar, al menos parcialmente, la autonomía de la política exterior italiana.

Como país euromediterráneo sometido a los intereses estadounidenses, la Italia de hoy se encuentra en una situación extremadamente delicada ya que, al ser simultáneamente miembro de la Unión Europea y de la OTAN, no sólo sufre las consecuencias de las tensiones entre Estados Unidos y Rusia en la Europa continental, sobre todo en la región centro-oriental (ver la cuestión polaca en materia de «seguridad» o de energía) sino que también se ve afectada por las repercusiones de las políticas de Washington en el Medio Oriente.
Es importante recordar también que la dependencia de Italia hacia Estados Unidos se traduce en una evidente limitación de la soberanía del Estado italiano, amplifica las fragilidades típicas de las zonas peninsulares (tensiones entre la parte continental del país –bastante limitada sin embargo en el caso de Italia– y las regiones propiamente peninsulares e insulares) y aumenta las presiones centrífugas al extremo de hacer difícil la normal gestión administrativa del Estado.

Militarmente ocupada por Estados Unidos –en el marco de la «alianza atlántica»–, que dispone de más de un centenar de bases en territorio italiano, carente de suficientes recursos energéticos, económicamente frágil y socialmente inestable debido a la constante erosión de un “Estado social” actualmente agonizante, Italia no dispone de márgenes de libertad que le permitan poner en vigor las líneas directivas de su potencial geopolítico y geoestratégico –líneas directivas trazadas por el Mediterráneo y por la zona adriático-balcánica-danubia– fuera de los límites de las estrategias que se le imponen desde el otro lado del Atlántico, estrategias que favorecen –por lo tanto– intereses extranacionales y extra-extracontinentales.

Las oportunidades que tiene Italia de determinar su propio papel geopolítico no dependen por lo tanto de la voluntad de Roma y están vinculadas a las consecuencias que tendrá la actual evolución de la escena mundial –ahora multipolar– en la cuenca del Mediterráneo y en Europa continental. Son, sin embargo, los grandes cambios geopolíticos que se están produciendo, determinados principalmente por Rusia, los que pueden fortalecer el papel estratégico de Italia en el Mediterráneo, en el marco de la implantación y la consolidación del nuevo sistema multipolar y de la posible integración de Eurasia.

Hay que entender, en efecto, que la estructuración de ese nuevo sistema geopolítico multipolar exige, por razones evidentes, un proceso de dislocación o de redimensionamiento del sistema occidental actualmente controlado por Estados Unidos, proceso que comienza por la periferia del sistema, cuyos contornos están determinados por la masa euro-afro-asiática, la península europea, la cuenca mediterránea y el arco insular japonés.


Rusia y Turquía: los dos polos geopolíticos


Los recientes cambios del marco geopolítico mundial han dado lugar a la aparición de ciertos factores que pudieran permitir que la mayoría de los países que conforman el llamado sistema occidental se «liberen» de la tutela del «amigo estadounidense». Lo anterior permitiría que Roma pudiera aplicar su propia doctrina geopolítica, conforme al nuevo contexto mundial.

Como es sabido, la reafirmación de Rusia como actor a nivel mundial y el papel preponderante de China y la India han dado un vuelco a las relaciones entre las grandes potencias y han establecido las bases para la creación de un nuevo orden mundial, basado en unidades geopolíticas continentales que ya no se apoyarían en relaciones basadas en el poderío militar sino en alianzas estratégicas. Tales cambios también están produciéndose en la parte sur del hemisferio occidental, considerado hasta ayer el patio trasero de Estados Unidos y donde las relaciones que ahora mantienen Brasil, Argentina y Venezuela con las potencias euroasiáticas anteriormente mencionadas han dado un nuevo impulso a la hipótesis de una unidad continental suramericana.

En el Mediterráneo, el primero de los factores a favor de una nueva organización geopolítica es la inversión de la actitud política de Ankara en el Medio Oriente. Y es que, a mediano plazo, el distanciamiento de Turquía en relación con Washington y Tel Aviv puede tener consecuencias geopolíticas de gran importancia en la formación de un espacio geopolítico euroasiático integrado, al representar la primera etapa concreta en que vendría a insertarse el proceso de dislocación (o de limitación) del sistema occidental, precisamente a partir de la cuenca mediterránea.

En las actuales condiciones, los polos geopolíticos en los que debería concentrar su atención una Italia realmente interesada en emanciparse de la tutela de Estados Unidos son Turquía y Rusia. Un alineamiento de Roma con la política de Turquía para el Medio Oriente proporcionaría a Italia la credibilidad necesaria, seriamente empañada por sus relaciones de vasallaje hacia Washington, para dar una orientación geopolítica a las inapropiadas políticas de cooperación del ministerio italiano de Relaciones Exteriores con los países que se encuentran al sur del Mediterráneo y con el Medio Oriente.

Por otro lado, ello pondría a Roma en condiciones, junto (y gracias) a su aliado turco, de renegociar la humillante posición de Italia en el seno de la OTAN –o sea de renunciar al Tratado del Atlántico Norte– y, al mismo tiempo, de plantearse la reconversión de las instalaciones militares de la OTAN en bases útiles para la seguridad del Mediterráneo. Italia y Turquía, así como otros países bañados por las aguas del Mediterráneo, pudieran establecer así un sistema integrado de defensa, según el ejemplo de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).

En el establecimiento de una «estrategia de salida» de sus obligaciones hacia Estados Unidos, tal y como la hemos planteado en estas líneas, Roma pudiera contar con el seguro apoyo no sólo de Ankara sino también de Trípoli, de Damasco, de Teherán y, por supuesto, de Moscú.
Por lo demás, Rusia aportaría seguramente su apoyo a Roma para que esta última saliera de la órbita de Estados Unidos, favoreciendo a la vez su proyección geopolítica natural a lo largo del eje adriatico-balcánico-danubio, en el marco –naturalmente– de una asociación italo-ruso-turca basada en intereses comunes tendientes al surgimiento de un «Mediterráneo ampliado» que abarcaría el Mediterráneo, el Mar Negro y el Caspio.

Perú dejará de comprar armas en 2011 para elevar el sueldo de los militares

Lima - La ministra de Economía y Finanzas de Perú, Mercedes Aráoz, reveló durante su defensa ante el Parlamento del proyecto de Presupuesto para 2011, que el incremento en las remuneraciones a los 145 mil efectivos de las Fuerzas Armadas y policiales saldrá de una reducción que se hará en algunas compras de armas.

El costo de esta reforma será de aproximadamente 3.300 millones de dólares, que se aplicarán en seis tramos. Aráoz detalló que para el 2011 se destinarán 850 millones de dólares y que se le dará prioridad a los que tienen menores ingresos, como los policías y los efectivos del Ejército.

La titular del Ministerio de Economía y finanzas cambió sus discursos anteriores y anunció que se respetarán las pensiones de los jubilados actuales, y que a partir de ahora se programarán los aumentos de acuerdo con el costo de la vida.

"Las pensiones no se bajan, no se tocan, nuestro compromiso es hacer un incremento de acuerdo con el costo de vida y al esfuerzo y la capacidad fiscal que el gobierno tenga en este momento", ratificó.

Respecto del proyecto de Presupuesto 2011, aclaró que busca evitar el sobrecalentamiento de la economía y un impacto inflacionario en el país. "Este presupuesto está preparado justamente para evitar cualquier impacto de sobrecalentamiento de la economía, esperamos tener el 2013 un superávit fiscal", añadió.

También reiteró que el crecimiento de la economía peruana será liderado por el sector privado, acompañado del sector público, por lo que garantizó la continuidad de las obras iniciadas antes del 2010.

Del mismo modo, reiteró que no se puede presionar mucho la caja fiscal y defendió que se ha priorizado la inversión en el sector Educación, en la prevención del cáncer y otras enfermedades transmisibles, además de cubrir totalmente el aseguramiento universal en salud.

sábado, 11 de septiembre de 2010

La guerra contra el narcotráfico de Calderón desgasta al Ejército mexicano.

Felipe Calderón tomó posesión de la presidencia de la república mexicana en el año 2006, declarando la guerra al narcotráfico de manera inmediata. En estos cuatro años ha hecho de esta lucha su bandera, con el apoyo de Estados Unidos bajo la Iniciativa Mérida y más de 1.300 millones de dólares en el bolsillo, pero la implicación del Ejército pasó bien pronto del entusiasmo inicial al más absoluto descontento por parte de la población. El país no ha logrado en todo este tiempo vencer en modo alguno al enemigo interno, los narcos están ganando esta guerra y las críticas, dentro y fuera del Ejército, han ido en aumento.



El concepto inseguridad se ha unido inexorablemente al país azteca. El número de muertos se cifra en más de 25.000 y los cárteles de la droga hacen del recurso a los métodos más brutales una manifestación pública de su poder: decapitaciones, mensajes clavados sobre cadáveres en medio de las calles… un abanico de horrores con el que se desayuna el pueblo mexicano cada mañana.
Presionado por el vecino del Norte y consciente de la precariedad de medios de sus fuerzas policiales, amén de sus notables niveles de corrupción al servicio del enemigo a batir, Calderón recurrió al despliegue de miles de uniformados para acometer tamaña empresa. El Ejército salió así a las calles a cumplir la misión encomendada por un periodo de tiempo indeterminado y en completa ausencia de un entorno legal que respaldara su actuación. Esta desvirtualización del rol natural de las Fuerzas Armadas ha lastrado fuertemente su imagen entre la descontenta población que, lejos de ver sobre el terreno efecto positivo alguno de la iniciativa de su presidente, acusa a los uniformados de abusos de todo tipo, empezando por las detenciones ilegales, y de haber provocado la muerte de cientos de civiles inocentes en una suerte de “daños colaterales” difícilmente asimilables.
El Ejército, por su parte, cada vez más desmoralizado, ha de cargar con la supeditación de su actividad a poderes civiles, en ocasiones absolutamente incompetentes e incluso vinculados directamente con el mismo narcotráfico, con sus propias bajas y la creciente reclamación contra sus actuaciones de organizaciones internacionales de derechos humanos, su sometimiento a los tribunales civiles, la caída en picado de su prestigio, el riesgo de infiltraciones entre sus miembros, como ya ocurriera con las fuerzas policiales, y la natural desazón frente a las escasas posibilidades de salir victoriosos de esta guerra.
Calderón saco las tropas a la calle como quien le lanza los perros al adversario, pero los abocó a la derrota desde el momento en que no se acometieron otras actuaciones complementarias en las esferas de poder. Muchas razones explicarían el fracaso del mayor despliegue de medios acometido en la historia del país contra el narcotráfico: apenas se han hecho esfuerzos por luchar contra la corrupción política y de las fuerzas de seguridad, una histórica asignatura pendiente, y tampoco se han invertido recursos destinados a socavar las redes de lavado de dinero ni actuado contundentemente para dar efectividad al poder judicial. Pocos confían a estas alturas en que Calderón consiga antes del fin de la legislatura enmendar la situación.

Rusia reanuda los lanzamientos del misil intercontinentales Bulavá


Rusia reanuda esta semana los lanzamientos del misil balístico intercontinental P3 3M30 Bulavá (Maza), diseñado para burlar el escudo antimisiles de los Estados Unidos y destinado a ser una de las armas más temibles del arsenal nuclear de este país durante las próximas décadas. El orgullo de la Armada rusa está en juego, ya que ésta se vio obligada a suspender los ensayos en diciembre de 2009 tras continuos fallos que dejaron en muy mal lugar las promesas de rearme realizadas por el Kremlin.

El Bulavá, que tiene un alcance de 8.000 kilómetros, será lanzado entre el 9 y 11 de septiembre desde el submarino nuclear "Dmitri Donskói", que estará previsiblemente en posición de inmersión, desde el mar Blanco. El objetivo es un polígono militar situado en la península de Kamchatka. En caso de éxito, la Armada efectuaría varios ensayos más en lo que queda de año, con el fin de confirmar la fiabilidad del misil. Sea como sea, los Bulavá no entrarán a formar parte del arsenal estratégico ruso hasta la segunda mitad de 2011 ó 2012.

"El Bulavá no vuela", tituló la prensa rusa tras el último lanzamiento fallido. Y es que la Armada únicamente ha confirmado cinco ensayos exitosos de los doce efectuados, porcentaje que roza el ridículo y que obligó a aplazar indefinidamente la producción en serie de los misiles. La conclusión de la comisión que creó el ministerio de Defensa para investigar las causas de los fallos y dirimir responsabilidades es que los constructores utilizaron, por razones que se desconocen, materiales diferentes a los que figuraban en el plan maestro. Esas piezas defectuosas y los fallos en el montaje habrían sido el origen de los problemas. Es por ello por lo que el misil cambiaba de trayectoria una y otra vez en la tercera fase de vuelo con combustible líquido, tras lo que indefectiblemente se autodestruía.

Los fallos le costaron el puesto a Yuri Solomonov, director general del Instituto Termotecnológico de Moscú, quien diseñó el Bulavá y los misiles intercontinentales Tópol, de emplazamiento terrestre y un alcance de 10.000 kilómetros. La Armada rusa defendió siempre a capa y espada la viabilidad de los Bulavá, aunque los argumentos no convencieron a nadie. "Nada funciona a la primera", aseguró Oleg Burtsev, segundo jefe del Estado Mayor de la Armada. Mientras, el ministro de Defensa, Anatoli Serdiukov, el primer titular civil de esa cartera, tambien salió al paso de las críticas: "No renunciaremos a los Bulavá. Sea como sea, volarán".

Lo que está en juego es el proyecto 955, código "Borey", que contempla la construcción en esta década de ocho submarinos nucleares para portar los Bulavá, en lo que el ministerio de Defensa ha invertido en los últimos años el 40 por ciento de su presupuesto anual. Por el momento, los astilleros rusos han completado sólo uno, el "Yuri Dolgoruki", mientras otros dos están en fase de construcción. Además, el primer ministro ruso, Vladímir Putin, encargó a finales del pasado año que las Fuerzas Armadas recibieran en 2010 más de 30 misiles balísticos de emplazamiento terrestre y marítimo.

Por ello, el jefe de la Armada, Vladímir Visotski, aseguró recientemente que el Bulavá es irremplazable y que los ensayos proseguirán el tiempo que sea necesario hasta que el misil funcione. Visotski, que reconoció la crisis tecnológica que afecta al sector militar naval, aseguró que Rusia retrocedería varias décadas en este terreno y tiraría por la borda miles de millones de dólares si diera la espalda a los Bulavá.

Los R-30 (P3 3M30)Bulavá (SS-NX-30, según la clasificación de la OTAN), versión naval de los SS-27 Tópol, pueden portar hasta diez ojivas y son una de las piezas fundamentales de la tríada nuclear -misiles balísticos, submarinos atómicos y aviones estratégicos-, que el Kremlin se propone reforzar para mantener la paridad nuclear con los Estados Unidos.

Según la nueva doctrina militar rusa aprobada en 2009, Rusia se reserva el derecho a un ataque nuclear en caso de agresión exterior con armas de destrucción masiva en su contra o contra sus aliados.

martes, 24 de agosto de 2010

Rusia e Irán, mas amigos que enemigos, por Raúl Crespo

Según la historia, las relaciones entre Rusia y Persia, comenzaron en 1592. Hasta 1935 Irán, era conocido como Persia. Dos imperios se disputaban Persia durante los siglos XVIII-XIX y la primera mitad del XX, la segunda guerra mundial freno los intereses soviéticos de instalar el comunismo en Teherán

Estados Unidos, con el Sha Reza Pahlevi, asumió el relevo de la ex URSS, pero la caída del Sha en 1979, el ascenso del Ayatala Jomaine, término con la influencia de Washington, quien se pasó a la otra orilla a Irak.

A finales de la década de los 90 Mohamed Jatami y Mahmud Ahmadinejad, apoyaron a Rusia, para que sea la nación influyente en esas áreas de Oriente Medio y Asia Central para que frene las aspiraciones políticas-energéticas de EEUU, al querer construir un gasoducto a través del Caspio, con el fin de explotar los yacimientos de gas y petróleo en esas zonas eludiendo a Rusia.

Desde los primeros años de este siglo Rusia e Irán se unieron para evitar que los oleoductos turcos y el proyecto Baku-Tibilisi-Celhan (BTC) patrocinado por EEUU, considerado por Rusia e Irán, una amenaza para sus intereses energéticos, y, para Rusia, al menos hasta que no se construya el oleoducto Burgas-Aleksandrpolis, que va desde Bulgaria a Grecia, le permitirá exportar directamente el petróleo desde el puerto de Novorossiiisk, hasta tanto el petróleo ruso se exporta por el puerto iraní de Neka, en el mar Caspio. 500000 barriles de petróleo por día (BPPD) en trueque por derivados de petróleo a Irán, acuerdo por 25 años.

Otro de los proyectos que desata una guerra geopolítica, es una carretera que Irán y Rusia, proyectan vaya desde India, pase por Irán hasta Rusia, la contraparte europea y estadounidense la trazaron desde India, pero que no pase por Irán ni Rusia, hasta Europa, o las prospecciones conjuntas en la parte iraní del Caspio, con petroleras rusas que eviten las sanciones de EEUU, quien califica a Irán de ser una nación que apoya al terrorismo no evita que Gazprom sea la empresa idónea para esta exploración ya que participa en la explotación de uno de los yacimientos de gas más grandes del mundo Pars del Sur, y colabora en la construcción de una serie de oleoductos y gasoductos en Irán.

El miércoles 14 de julio del 2010 Massoud Mirkaemi, ministro de Estado de la República Islámica de Irán. Viajo a Moscú, para reunirse con el ministro de energía de Rusia, Serguei Shamatko, para trabajar una hoja de ruta para la cooperación bilateral sobre petróleo y gas. La creación de un banco binacional para financiar proyectos hidrocarburiferos y petroquímicos, los acuerdos incluyen colocar una parte de la producción petrolera de los dos países en sus bolsas, así como la creación de empresa mixtas comunico la agencia ITAR-TASS.

Las empresas rusas van a suministrar derivados de petróleo con intereses comerciales dijo el ministro Shamatko, en medio de las sanciones del Consejo de Seguridad y de Estados Unidos, que entre otros prohíbe la comercialización hacia Irán de derivados de petróleo, sanciones que impulsaron al presidente Dimitri Medvedev, a informar que, “Irán está próximo a tener armamento nuclear”, declaración que la hizo el primer día del mes de julio a los medios de comunicación.

El canciller ruso Serguei Laurov, comunico esta semana a los medios de comunicación que la sanción del Consejo de Seguridad votada por Rusia, “no frena la cooperación económica comercial en asuntos importantes”, Moscú, mantiene activos todos los canales con Teherán, en materia de cooperación bilateral”. Andrei Mesterenko, portavoz de la cancillería agrego: “las sanciones impuestas bajo presión de EEUU, no afectan los compromisos de Rusia, en la comunicación y en la puesta en marcha para agosto de la central nuclear de Bushehr”.

La central nuclear está ubicada a orillas del Golfo Pérsico y defendida por un sistema de defensa antimisiles tierra-aire SA-15 Gauntlet, y sistemas de defensa antimisiles aire-aire TOR-M-1 vendido por Rusia en el 2005 e instalados en el 2006 por 700 millones de dólares. Irán, después de China e India, es el mayor comprador de armas rusas, Teherán, ha comprado desde 1992 unos 11000 millones de dólares basados en un ambicioso programa de rearme de más o menos unos 1000 millones de dólares por año durante los próximos 10 años. Comercio que Moscú no está dispuesto a perder.

Las obras del reactor nuclear de Bushehr, dan trabajo y divisas para el gobierno de Medvedev, representan unos 1000 millones de dólares y trabajo para unas 1700 personas en su mayoría rusos en Irán, aparte de los casi 19000 plazas de trabajo en más de 300 compañías en la misma Rusia, para el mismo proyecto , central nuclear que tenía 15 años de retraso. El acuerdo ruso –iraní data desde 1992 firmado por la compañía Atomstroiexport, empresa que inicio la construcción de la central tres años después.

Rusia, está a favor del desarrollo nuclear civil que le permitirían unos 1000-1500 megavatios de energía a Irán, pero no está de acuerdo en que Teherán, desarrolle armamento nuclear por razones geoestratégicas, Putin y Medvedev, han tenido serios inconvenientes con Mohamed Jatami y con Mahmud Ahmadinejad, por los Estados ribereños del Caspio, Rusia, Irán, Kazajistán, Azerbaiyán y Turkmenistán, naciones que habitan a orillas del lago más grande del mundo y que dividen a Teherán y a Moscú, interesados por los cuantiosos recursos energéticos y las estratégicas rutas de suministro y comunicación que cruzan el área.

Jatami, en el 2001 firmo con Putin, un tratado de vecindad estratégica y cooperación militar por miles de millones de dólares para que el Caspio, frontera natural entre los dos países permanezca libre de la influencia de Washington. Irán, necesita a Rusia, como vecino estratégico, el desarrollo de anergia nuclear, la defensa y la seguridad regional, aprovisionamiento militar, espacial, y estabilidad energética en derivados de petróleo, es importante para Teherán, por su parte, Moscú, necesita vender armas e Irán, es un comprador importante para una mejor defensa de su frontera sur. Relaciones que han incrementado en más de un 70% las relaciones comerciales.

Desde el gobierno de Putin, Rusia dejo claro a los más influyentes líderes europeos, Nicolás Sarkozy y Ángela Merkel, que apoyara incondicionalmente a Irán en su proyecto nuclear, incluso, invito a Teherán a que se sume al proyecto internacional para enriquecer uranio en Siberia, por su parte, Irán, solicito a Rusia, participe en la creación de una OPEP del gas. Justamente el gas es un inconveniente en las relaciones entre Ahmadinejad y Medvedev, se disputan quien abastece a Turquía con gas, Rusia gano, pero, Irán no desiste en participar de ese mercado. El transporte de hidrocarburos desde Kazajstán y Turkmenistán, es otro de los obstáculos con Rusia, porque Irán, quiere ser uno de los mayores canales por el que circule el petróleo en Oriente Medio.

Las divisiones del Caspio, en términos de extracción de recursos energéticos, Rusia defiende una división en la que Irán saldría menos beneficiado, no solo por la extensión menor del resto de países ribereños sino porque le corresponderían yacimientos menos productivos beneficiando a Azerbaiyán. Rusia, formo una coalición con Kazajstán y Azerbaiyán, por otro lado, Irán, con Turkmenistán, quieren ocupar una posición intermedia, Rusia y Azerbaiyán, quieren evitar una mayor influencia de Irán en el Caspio.

El Cáucaso, es otra de las aéreas de disputas por los intereses diversos. Rusia no quiere dejar su influencia con las ex repúblicas soviéticas Azerbaiyán, Armenia, Georgia, a pesar de eso Irán, considera que es una potencia es esta zona. Iniciando la década de los 90 surgieron disputas entre Rusia e Irán, en el Cáucaso, que se solucionaron años después con Armenia, en todo caso Rusia e Irán, le apostaron a frenar la influencia de EEUU y Turquía, en la zona teniendo a Armenia como aliado común, con Armenia, Rusia le aposto al desarrollo militar mientras Irán, a las relaciones económicas.

El Cáucaso, es un serio problema relacionados con conflictos religiosos, étnicos y nacionales, Azerbaiyán, cuenta con el respaldo de Turquía y de EEUU, nación que, junto a la OTAN desestabilizan Georgia del Sur. En estas circunstancias, el voto de Rusia, en el Consejo de Seguridad a favor de las sanciones a Irán, es intrascendente, el programa nuclear iraní civil no puede ser objetado por ningún país u organización, en segundo lugar, el combustible nuclear comprado por Irán, debe retornar a Rusia, cuya inspección le corresponde a la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA)

Con China, otro de los votantes contra Irán, del Consejo de Seguridad Permanente de la ONU no tiene relevancia global puesto que China, compra petróleo y derivados a Irán, los chinos son uno de los mayores compradores de armas rusas y los rusos son los mayores abastecedores de gas a Europa, además, es posible que, una vez en funcionamiento la central nuclear iraní, los chinos provean esa tecnología. El asunto de Washington, buscando frenar a Irán, no pasa por las armas nucleares iraníes, pasa para que Israel no pierda su hegemonía en parte del Medio Oriente.

Sergei Mironov, presidente del senado ruso concluyo, “Irán ha expresado categóricamente su solidaridad con Rusia, con ellos mantenemos conversaciones sobre problemas internacionales regionales como la guerra civil en Tayikistán, la invasión a Afganistán e Irak, el papel de la ONU, el conflicto palestino-israelí en la franja de Gaza y la política energética en el área en caso de un ataque de EEUU e Israel a Irán. Ahmadinejad, es un elemento importante para el equilibrio del Caspio, en el Cáucaso, para influir en la paz en Afganistán e Irak, y frenar a EEUU”.

lunes, 23 de agosto de 2010

2012 y el fin del Petróleo: Antecedentes de una catástrofe anunciada, por José Miguel Pizarro

“La advertencia frente a una amenaza de nivel estratégico no existe hasta que esta ha sido presentada adecuadamente al conductor político de la nación. Pero este debe saber que ha sido advertido”. Cynthia M. Grabo. “Anticipating Surprise. Analysis for Strategic Warning.” Pág. 14.

La búsqueda y la explotación de nuevos yacimientos de Gas y Petróleo será el tema central que definirá la política internacional de los primeros 30 años del siglo 21. Sin embargo — y a pesar de las múltiples señales de alarma proporcionadas por las minorías científicas que nos inundan diariamente con evidencia empírica indesmentible de la dramática escasez de energía — las masas populares siguen desconectadas de la preocupante realidad que las rodea. Aun así un hecho es claro y evidente: La era del petróleo barato se acabo para siempre. El reinado del “Nuevo Petróleo” – ese en el cual un barril a solo $100 dólares será considerado atractivo — ha venido a quedarse.

La demanda por Gas y petróleo se ha disparado a niveles sencillamente insostenibles que incluso, si solo leemos los informes de los optimistas, nos alertan de la total extinción de los actuales yacimientos gasíferos y petroleros en menos de 25 años más. Los pesimistas hablan de 10. Pero si solo nos basamos en la simple lógica de la oferta y la demanda – o en las acciones concretas de movimientos específicos de tropas, masivas e inexplicables compras de armas o en las “rarísimas” y novedosas alianzas estratégicas de las potencias mundiales – estas nos hablan entonces de solo 5 años más. Al igual que un buen ajedrecista, Estados Unidos, Rusia y China (entre otros grandes consumidores de petróleo) ya han comenzado a pre-posicionar sus fichas en el tablero de la red energética del planeta.

En América Latina – y dejando de lado las argucias semánticas que tratan de encubrir el hecho que no existe planificación alguna para enfrentar el desastre – la evidencia científica es dolorosamente simple, directa y tangible. La demanda mundial por petróleo se encuentra en una escalada ascendente de niveles inéditos que solo apunta a seguir incrementándose exponencialmente de forma semestral. A medida que la población de China, Asia, India y la del resto del planeta se multiplica (a una velocidad jamás antes vista) dicha población demandará para sí los beneficios de un nivel de vida similar al de Europa y América del Norte. Desafortunadamente esas aspiraciones contrastan con la real capacidad de producción de petróleo mundial. La actual capacidad ya alcanzó hace rato su máxima expresión (81 millones de barriles diarios) y es hoy — de hecho — incapaz de satisfacer la demanda energética mundial en el área residencial, comercial, industrial y de transporte la que al 15 de Marzo del 2010 ya superaba los 86 millones de barriles diarios… y subiendo.

Pero cuidado. Aquí el lector cometería un error si creyera estas palabras a ojos cerrados. Cada uno tiene que hacer sus tareas e investigar por su propia cuenta. La inteligencia energética, el análisis prospectivo y la alerta estratégica poseen todos un factor en común. La de entregar señales, avisos y alarmas con la suficiente y adecuada antelación que le permitan al gobierno de turno planificar y reaccionar adecuadamente frente a una probable hipótesis. Hoy el posible escenario que nos preocupa es espantosamente simple: ¿Qué posibilidades existen de que al 1 de Enero del 2012 el barril de petróleo se “estanque” en el segmento de los $110 a $120 dólares… y durante más de un año? O lo que es peor…. ¿Qué pasa si NUNCA más vuelve a bajar? En ese escenario: ¿Cuántos meses de vida le quedan a cada país sudamericano antes de que el caos social y el desorden lleven a la destrucción parcial del estado?

Lo que irrita y sorprende es que la gente ya ni siquiera recuerda la historia más reciente. Estimulemos la memoria: Al día 30 de noviembre del 2001 el precio del barril de petróleo se mantenía a solo $18 dólares. Este precio reflejaba el parámetro histórico de las ultimas 3 décadas y se mantenía dentro de su valor tradicional sostenido desde principios del siglo XX. Pero tan solo ocho años más tarde el mismo barril de petróleo (proveniente de los mismos lugares de siempre) se mantiene en una escalada ascendente y sostenida que ya supera los $87 dólares. Todo esto en medio de una descontrolada demanda energética mundial con crisis de precios que – hace tan solo unos meses atrás — han llevado el barril a superar máximos históricos superiores a los $140 dólares.

Simultáneamente, todo esto ocurre cuando casi la totalidad de los pozos considerados como “activos” en el mundo alcanzaron (hace ya bastante tiempo) su madurez operativa y comienzan gradualmente a secarse obligando a las petroleras a “raspar el fondo del barril.” El resultado es obvio; las últimas gotas de petróleo fácil (ese que se obtiene a menos de 70 metros de profundidad en países que cuentan con toda una infraestructura vial para su rápido transporte) comenzaran a venderse muy pronto a $120 dólares por barril. Esa será otra señal de que el “nuevo petróleo” – ese que podría venir de yacimientos ubicados en áreas extraordinariamente complejas geológica y políticamente hablando — solo estará disponible para aquellos “clientes exclusivos” que si podrán pagar un escaso y apetecido barril a un precio base superior a los $145 dólares. Marquen y guarden muy a mano mis palabras…

Cuando la demanda excede por mucho la capacidad de producción el resultado es siempre el mismo… los humanos históricamente hemos desatado una feroz competencia por aquellos recursos que consideramos escasos y vitales para nuestra sobrevivencia. Lo que irrita es que — exactamente igual que hace 100 años atrás — esta será de nuevo una guerra internacional a gran escala gatillada por la competencia económica entre el Tercer Mundo y las naciones industrializadas. Al igual que ayer, las grandes multinacionales llegaran a Latinoamérica respaldadas (nuevamente) por ejércitos extranjeros equipados con tecnologías infinitamente más avanzadas que las nuestras y con fuerzas de combate integradas exclusivamente por tropas y operadores 100% profesionales. ¿Nuestra respuesta? Soldados conscriptos analfabetos, flechas y dardos envenenados con Curare… sin duda. Después de eso… a sentarse negociar.

Los primeros pasos que se deben dar para tratar de evitar o disminuir los efectos del conflicto son sumamente simples. Los países latinoamericanos deberían comprometerse a trabajar coordinadamente para enfrentar la crisis. Es como lógico. Pero las preguntas lógicas y atingentes a este tema ni siquiera existen. En nuestra región no existe ningún esfuerzo concertado – ni en el nivel político ni en el académico — para evitar una guerra por gas y petróleo. Por ejemplo; ¿Cómo aseguramos el abastecimiento energético de Europa y de Estados Unidos mientras al mismo tiempo garantizamos la constante y pacifica llegada de Gas y petróleo a nuestras costas? ¿Qué rol conciliador deben jugar los países productores en América latina? ¿Cuál es la alianza estratégica regional más adecuada (pragmática y realista) para garantizar el escaso flujo energético que se nos viene encima sin tener que llegar a la lucha armada? ¿Qué planes de contingencia existen para alimentar a nuestras poblaciones si la crisis energética llevará el precio del barril – por ejemplo — a los $240 dólares durante 12 meses seguidos?

Chile: Análisis “Crudo”.

En términos bien simples — y solo para satisfacer las estimaciones más alegres y optimistas – se espera y se exige que la producción mundial de petróleo se incremente durante los próximos 20 años en al menos un 1,3% anual de forma constante y sostenida. Esto se debe a que para el año 2030 se pronostica que la demanda mundial por petróleo se incrementará en un casi insensato 50%. En consecuencia los gobiernos del mundo (léase aquí las petroleras) deberán encontrar “nuevos yacimientos de petróleo” que permitan incrementar la actual producción de 86 millones de barriles diarios a más de 118 millones de barriles al día. ¡Por lo menos! Y eso no es ninguna pequeñez.

Con las reservas mundiales de petróleo en franca disminución y con una demanda por energía en descontrolado incremento — con yacimientos probados cada día más escasos y de mayor costo en su explotación — un barril de petróleo a más de $120 dólares podría ser fuente de preocupación, conflicto, dolor y muerte. Motivos sobran.

Chile por ejemplo, es uno de los pocos países del mundo (y el único en América del Sur) que prácticamente no produce una sola gota de petróleo. De los 341,000 barriles que consume diariamente el 98,8% de ellos llegan a Chile en gigantescos buques tanque que provienen de países tan lejanos como Angola, Turquía y Nigeria. Todos ellos ubicados exactamente al otro lado del planeta. El tema empeora aun más cuando comprobamos que las reservas de crudo almacenadas entre la 1ra. y la 12 va. regiones (en su afán por jamás guardar stock y solo vender) solo podrían llegar a contener en un día perfecto no más de 3 millones de barriles. Esto significa en castellano que dichas reservas – aun si llegasen a ser extraordinariamente bien administradas en una situación de racionamiento y emergencia — jamás darían para más de 10 días de suministro nacional.

Esta situación de carencia, ignorancia peligrosa y pobre planificación presenta una serie de vulnerabilidades estratégicas de carácter grave y alarmante. En medio de una situación regional e internacional sumamente enrarecida y altamente volátil estos temas no solo no están siendo discutidos por la alta dirección de la republica, sino también – y lo que es peor – no le han sido informados a la población nacional. Sobre todo cuando aquí estamos hablamos de una opinión pública y de un pueblo que podrían reaccionar con infinito desacierto si son lanzados a una guerra vecinal que no comprenden y para la cual jamás fueron preparados.

Veamos un ejemplo puntual. Cualquier acción militar en contra de Irán será respondida por esa nación con el minado inmediato y casi instantáneo del Estrecho de Ormuz. El lanzamiento de entre 500 y 3,000 minas anti-buque a las aguas del Golfo Pérsico cerrará efectivamente – y por al menos 6 meses — la navegación marítima y comercial hacia una zona que produce más del 46% del petróleo que utiliza el planeta tierra. Así las cosas no es difícil adivinar que en Chile 10 días de reservas de crudo no son suficientes para enfrentar una crisis que a todas luces no solo va a durar meses, sino también, elevará los precios del barril de petróleo a valores que muy, pero muy pocos países podrán contratar.

Al igual que hacia finales del año 1941 en los Estados Unidos, hoy en día, todos los antecedentes de inteligencia y los datos científicos de fuentes abiertas nos permiten predecir — con un alto porcentaje de probabilidad – que en la Republica de Chile estamos “Ad Portas” de una crisis energética de características catastróficas que será gatillada por acciones militares en el Medio Oriente. La necesidad por reformar urgentemente nuestras envejecidas instituciones de Inteligencia Estratégica se mezclan – desafortunadamente – con un afán de verdadera rebeldía e ignorancia por parte de un estamento político que es – y la verdad sea dicha – incapaz de comprender las gigantescas señales y eventos que les advierten de la amenaza.

Cada época tiene sus problemas. Sin duda la grandeza consiste en identificarlos a tiempo para con valentía, eficiencia y dinamismo, enfrentarlos de la mejor forma posible. Y Chile… ya fue advertido.

José Miguel Pizarro Ovalle

Analista de Defensa


 

martes, 20 de abril de 2010

Sobre tácticas de combate de infantería no regular

Cabe señalar, como prólogo, el hecho de que hoy en dia la gama de especializaciones que va adquiriendo el arma de infanteria es tan grande y compleja que bien podria compararse con el rol de las armas mecanizadas, en toda su oferta de mecanismos y artilugios de combate.

Hoy hablaré de las tácticas mas efectivas a efectuar por una unidad no regular(entiendase como no regular a aquella unidad cuyo proposito trasciende a los propios de un cuerpo militar establecido) en el contexto de operaciones de carácter militar.
La llegada del siglo XXI y sus conflictos nos ha permitido ver de mejor manera como se desenvuelven las unidades de este tipo, con apariciones de las Special Forces en CNN o FOX por ejemplo, haciendo de la guerra postmoderna un show televisado, con todo lo que implica. Gracias a eso por ejemplo, hoy sabemos bien que las unidades no regulares del bloque occidental se caracterizan por llevar de todo al campo de batalla, desde radios, raciones de combate, municion extra, hasta enlaces trazadores infrarrojos, dispositivos de la mas alta tecnología, lanzadores anti-tanque, como el Javelin, chalecos y arneses de combate tan detallados que hacen parecer a su portador un arbol de pascua. Que se puede esperar de un combatiente cuyo equipo constituye mas un estorbo que una ayuda necesaria?  Obviamente un bajo desempeño y movilidad en combate, lo que conlleva obviamente una menor efectividad de fuego.

Para superar ese aspecto hay que mirar hacia el otro lado del mundo, a la Federación Rusa, a los grupos Spetsnaz y VDV. No hay unidad mas rapida en su actuar que éstas, ya que solo combaten con lo necesario, nada de mochilas y chalecos que solo sirven para enredar al soldado en una alambrada. Uniforme, sistema balístico de combate, casco, fusil, raciones simples, radio y un par de cargadores, eso es el equipo fundamental de un elemento ruso, para el combate y desplazamiento. Esto se entiende ademas por la doctrina de las Fuerzas Especiales rusas, en implementar un sistema fuerte y riguroso de entrenamiento en artes marciales(sambo), lo cual seria imposible con todo el equipo que transportan las fuerzas occidentales.

miércoles, 14 de abril de 2010

[Ensayo]Concepciones de una nación desbocada y líderes ausentes

Desde milenios el hombre ha establecido la necesidad del liderazgo como guía de una convivencia productiva, siendo el jefe, el caudillo o el líder propiamente tal el coordinador de todos los factores de una sociedad en el lineamiento de la generacion de establecimientos o normas que determinaran el camino a seguir por una comunidad.

El líder efectivo, que nos ha dado la historia, es por naturaleza, y en su gran mayoría, un individuo de carácter fuerte, determinado, de ideas claras y bien establecidas, con un poder de influencia dado por el propio carácter, y una natural tendencia hacia mandatos rígidos. Dados estos factores, es normal deducir que aquel que no posea dichos adjetivos, no sirve en absoluto para la labor de la conduccion de gentes, en la medida de que estas, son en su totalidad, y mas aun cuando se encuentran agrupadas(llameseles masas), propensas al caos y el desorden desmedido, por tanto, indiferentes a la inaccion de una autoridad tímida.

En consecuencia, que es mas beneficioso para una sociedad con escazo o nulo sentido de civilidad, progreso y sentido de identidad nacional y patria autocultivado? Esta cuestión no puede ser mas atingente a la población chilena, que aunque esforzada y dura, como antaño lo señalaba el conquistador español, no posee las características elementales para autodirigirse, ni mucho menos, sacar algo provechoso dejandose la labor de conduccion en manos del que pida el pueblo. Por tanto, es correcto inferir, que el pueblo chileno, esta concebido para ser gobernado de forma estructurada y rígida, con normativas determinadas que lleven a esa incivilidad intrínseca casi barbárica del ciudadano común a parámetros alejados del correcto porvenir de la nación.
En base a eso, es correcto sospechar que consecuencias tendría para una democracia plena, la aplicación de un sistema de gobierno rígido, que pase a llevar ciertas libertades ciudadanas para generar beneficios nacionales. Ejemplos no nos faltan, dictaduras han habido por lo menos dos docenas el siglo pasado, y cual mas cual menos, nos han ilustrado de lo nefasto que termina siendo un regimen que en un principio se dice servidor del pueblo, pero que finalmente lo termina exterminado y otorgandole rentas a los poderes corporativos de siempre.
Aun asi, no es bueno guiarse en el 100% de los casos por la experiencia, y darle espacio a la creatividad, a un ingenio que permita a una nación poner el desarrollo de la misma por sobre todo, sin sacrificar derechos y libertades plenas de un pueblo.
Hasta el momento eso no ha pasado, y al parecer seguiremos esperando, eternamente quizas... Los gobiernos idealistas ya se extinguieron, hoy solo rigen campañas publicitarias.